Pronostico de un buen recuerdo.

Te escribo sin que lo sepas, pero no en absoluto secreto. Las enredaderas del jardin se parecen cada vez mas a mis pensamientos, han dejado de florecer las orquideas en las noches, y la distancia ya no es una linea recta. Mi garganta ya no alcanza notas y caducan las cuerdas de mi guitarra. Y canto, para olvidar que te recuerdo. Y canto, si que canto. Canto para olvidar que no estas aquí ahora, y sigo cantando para recordarme que aunque estuvieras, las cuerdas de mi guitarra igual caducarían, y la distancia no dejaria de ser estática.
Hoy busqué tu nombre y conté mas dudas que letras. Te busqué, y encontré mas ausencias que resoluciones. Me escondo dentro de mis idealizaciones como si fuera cualquier juego, como si fuera cualquier niño escondiéndose en cualquier closet, como si la lluvia no hubiera mojado mi cabeza bajo el frio, o el Peon no hubiera vivido suficiente para ser Caballo. Eres un patrón de conducta que aun no decifro, una carencia que sabe a vino medieval, y pierdo el sueño en las noches intentando descifrar tu intermitencia, sacandole cuentas a mi impaciencia, tratando de ser alguien para ti que no esta dentro de mi, buscando en ti tesoros que en tu mapa no existen, intentando volar con alas sin plumas.

Cuando tu me escribes me confundo.
Así como entre una lagrima, una sonrisa, y los signos de interrogación en que me encuentro.
Hay un vacío tan grande en mi vida, no debí resguardarme en ti,
pero entonces de no haberlo hecho no se como hubiera sobrevivido sin respirar.
Me estoy ahogando, sabes. Llevo meses ahogándome en un vacío gigante,
y pasan y pasan los meses y la gente, y las ciudades y las vidas,
y yo sigo aqui, estatica, inmovil, aterrada, aferrada (mientras nadie lo nota)
Hice las paces conmigo para no extrañarte, pero a veces lloro,
Que quiero decirte tantas cosas pero me aterra tu frialdad.
Que como es posible echar a un lado a alguien que se supone quieres tanto.
Hice las paces conmigo para no extrañarte, pero tu ausencia dejo al desnudo este vacío.
No eres tu, no. Ya he estado aquí antes y uno extraña y luego poco a poco olvida.
Pero me duele, sabes? La manera en que desapareciste, justo cuando mas te necesité.
La manera tan sutil y casi burlona de decirme que realmente te vale madre lo que pase conmigo porque simplemente no estoy suficientemente cerca, o porque alguna vez cometí ese gravisisisimo pecado capital de pedirte tiempo para mi.
Me he prometido odiarte y volcar todas mis frustraciones en ti, pero no lo logro, no puedo,
Te quiero mucho y no puedo sentir nada mas. Solo esta maldita sensación de abandono que me carcome.

Calidez, miradas, estrellas, dimensiones, constelaciones, energias que explotan en forma de delfin. Ayer me encontre viajando entre aces de luz y pelusas iluminadas por el viento. El agua me supo a aire, y el aire me paralizó. Vivi en los ojos de un gato, cantè operas primas y vi fotos de montañas de 7 colores. Ayer mis ojos fueron caleidoscopios galacticos navegando aguas extranjeras de mi propio corazon.

A veces hablo y hablo y digo y soy,
hasta donde las palabras ya no alcanzan a emitir sonido y pierden su entonacion.
A veces vivo y vivo y planeo y hago hasta donde el sin sentido propasa el silencio y los gatos dejan de maullar
Quiero rastas en mi cabeza para que mi cabello crezca como mis pensamientos, enrutados y enredados.
Hay días en que las palabras fluyen como oxigeno y las montañas no detienen la brisa,
  Díasque soy yo y otros que me convierto en mi propia versión en baja resolución
Me confundo entre lo que hago y digo.
Soy ambivalente, mis pensamientos juegan a las escondidas con lo que siento,
y lo que quiero parece ser una victima feliz.

Dejarte ir como parte de mi itinerario emocional, como prueba de amor propio, de Namasté. Un minuto de ruido, o dos mejor, por cada vez que sonrio al pensar cuanto de verdad te quiero.

“Las emociones no son buenas ni malas, son el mosaico de nuestra existencia; lo peligroso es cuando nos hacemos adictos a ellas y, por eso, atraemos situaciones que llenen esa ansiedad bioquímica en las células de nuestro cerebro. Se ha descubierto que las células usan los mismos mecanismos receptores para una droga que para una emoción, es decir, para tu cerebro, ser adicto a la heroína es lo mismo que ser adicto a una emoción.

Cuando manifiestas una emoción en repetidas ocasiones, ésta se graba en el núcleo de tus células, es decir, en el ADN ; al producirse proteínas, éstas son de muy mala calidad, pues tienen el código de esa emoción; por este motivo vamos envejeciendo, nos duelen las articulaciones, nos salen arrugas, etcétera.

Si cambiamos estos patrones, literalmente reconectamos nuestro cerebro a nuevos conceptos y, finalmente, cambiamos de adentro hacia fuera”.

Dr. Joe Dispenza

Imagen: Ritva Voutila

*Tomado de Plano Creativo

Hoy iré a dormir temprano y soñaré con lugares lejos de todo lo que conozco, de todo lo que sé y de todo lo que pueda imaginarme que exista. Hoy dormiré con una sonrisa expectante, con inocencia desmedida y disfrutaré mis miedos como aceitunas en mi martini. Hoy soñaré por mi, y por nadie mas.